April 28 2022

We are saddened to learn that the Museum has retained as its legal council, one of the nation’s leaders in the union-busting industry, Jackson-Lewis. This well-known firm provides legal advice on how to keep workplaces “union-free” and undermine National Labor Relations Board Elections. We believe that this action is fundamentally in opposition to the Museum’s efforts to become a more diverse, equitable, and inclusive space for both the workers and the community.

The shadowy world of union-busting is an estimated $340 million dollar a year industry. Employers would rather spend millions of dollars preventing unionization, than on improving employee pay, benefits, or working conditions. We can now unfortunately say the same is true of the Sonoma Valley Museum of Art.

By choosing to retain the legal advice of Jackson-Lewis, the Museum has made it very clear that they do not want an open relationship with their workers. Anti-union law firms teach employers how to instill fear into employees who want a voice in their workplace.

When we demanded recognition of our union, we knew we had the votes to win. Our supermajority plans to stick together through any anti-union campaign the Museum chooses to engage in. We will continue to keep our community supporters informed as we take our victory to the ballot box.

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28 de Abril de 2022

Nos entristece saber que el Museo esta utilizando como su consejo legal a uno de los líderes mas anti-union en la nacion, Jackson-Lewis. Esta conocida firma legal brinda asesoramiento legal en cómo mantener los lugares de trabajo “libres de sindicatos” y socavar las elecciones de la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Creemos que esta acción, fundamentalmente se opone a los esfuerzos del Museo por convertirse en un espacio más diverso, equitativo e incluyente tanto para los trabajadores como para la comunidad.

El oscuro mundo de la destrucción de sindicatos es una industria estimada en $340 millones de dólares al año. Los empleadores prefieren gastar millones de dólares en prevenir la sindicalización que en mejorar el salario, los beneficios o las condiciones de trabajo de los trabajadores. Lamentablemente, ahora podemos decir que lo mismo esta ocurriendo el Museo de Arte del Valle de Sonoma.

Al elegir contratar el asesoramiento legal de Jackson-Lewis, el Museo ha dejado muy claro que no quiere una relación abierta con sus trabajadores. Los bufetes de abogados anti-unions enseñan a los empleadores cómo infundir miedo a los empleados que quieren tener una voz en el lugar de trabajo.

Cuando exigimos el reconocimiento de nuestra union, sabíamos que teníamos los votos para ganar. Nuestra gran mayoría planea mantenerse unidos a través de cualquier campaña anti- union en la que el Museo decida participar. Continuaremos manteniendo informados a nuestros seguidores de la comunidad mientras llevamos nuestra victoria a las urnas.

Organizing Committee
Amelia Martinez, Diane Egger-Bovet, Kathy McHoes, Patricia Liverman, and Sarah Parker.

Sonoma Cultural Workers United